JACOB
Se despertó. Sentía dolor en las costillas y veía borroso. Hacía calor. La gente, que hasta entonces había estado chillando y bailando, se calló e hizo un corro a su alrededor. Entonces un hombre gritó;- ¡Que alguien llame a la ambulansia! ¡Este hombre está sangrando! -Luego volvió a desmayarse.
Cuando volvió en sí, una luz le cegó y alguien, posiblemente un médico, chilló: -Se le ha acabao la anestesia!- Y volvió a desmayarse. A las dos horas abrió los ojos. Una muchacha le recibió alegre :
- Hola Jacob. Has estao’ desmayao tres días, bella durmiente. Te estuvieron operando, tenías una costilla rota.
Durante su mes y medio de rehabilitación se le aclararon varias cosas. Estaba en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, que era una ciudad de España, que a su vez era un país del planeta Tierra.Como no tenía ningún lugar donde alojarse, el hospital le ofreció una habitación a cambio de algunos servicios en la cafetería y él lo aceptó de buen gusto.
Además recordó que ese no era su planeta. Él vivía en el planeta Purlont de la galaxia Atrona y había venido para advertir al rey del arrollador agujero negro que se les venía encima. Lo sabía porque éste había absorbido a su planeta y con éste a todos familiares y amigos. Él era el último superviviente
En cuanto pudo fue a la secretaría y preguntó por la persona más importante del planeta.
-¡Dios!- dijo un mujer que venía del psicólogo.
-Donald Trump- respondió un hombre que la acompañaba.
-Señor, ¿¿¿está usted bien???- intervino la secretaria.
Entonces lo echaron de esa sala y se lo llevaron a su habitación. Allí se entretuvo viendo la televisión. Primero vio un programa de turismo donde visitaban la giralda y el parque de María Luisa.
Después vio el telediario. El rey Felipe VI y el presidente del gobierno venían de visita a Sevilla .Como los vio rodeados de gente supuso que eran importantes, así que decidió ir a advertirlos del agujero negro.
Salió
del hospital y pidió un taxi con lo que había recaudado en la
cafetería . Cuando llegó al hotel donde se alojaban (Gran Meliá Colón,
de cinco estrellas) coincidió con que el rey estaba saliendo. Por suerte
en ese momento la calle estaba desierta y pudo ir a hablar con él :
-Hola Felipe -dijo cortésmente- sé que suena extraño, pero vengo de otro planeta para avisaros a los terráqueos de que un agujero negro se avecina y os va a engullir en dos meses y medio exactamente.
-¡¡Guardias!! ¡¡¡Hay un hombre loco molestandome!!!- Chilló el rey, y seguidamente tres hombres de dos metros cada uno se interpusieron entre él mientras otro hombre de la misma estatura le chillaba que se fuera. Entonces Jacob, entre furioso y aterrado, pidió un taxi firmando la sentencia de muerte de él y la Tierra.
Y así es como finalizó la historia de la Tierra.
FIN
Escrito por Sofía Ruiz Melero
No hay comentarios:
Publicar un comentario